Amar A Un Ser Humano Es… Poem by John F. Bisner Ureña.

Amar A Un Ser Humano Es…

Amar a un ser humano es aceptar la oportunidad de conocerlo verdaderamente, de disfrutar la aventura de explorar y descubrir lo que guarda más allá de sus máscaras y sus defensas; es contemplar con ternura sus más profundos sentimientos, temores, carencias, esperanzas y alegrías, su dolor y sus anhelos. Pienso además que es comprender que detrás de su careta y su coraza se encuentra un corazón sensible y solitario, hambriento de una mano amiga, sediento de una sonrisa sincera en la que pueda sentirse en casa.

Agrego también que es reconocer, con respetuosa compasión, que la desarmonía y el caos en los que a veces vive son el producto de su ignorancia y su inconsciencia. Debes tener en cuenta de que si genera desdichas es porque aún no ha aprendido a sembrar alegrías.

En ocasiones se siente tan vacío y carente de sentido que no puede confiar ni en sí mismo. Debemos descubrir y honrar, por encima de cualquier apariencia, su verdadera identidad y apreciar honestamente su infinita grandeza como una expresión única e irrepetible de la vida.

Para amar hay que darle la oportunidad de ser escuchado con profunda atención, interés y respeto, aceptar su experiencia sin pretender modificarla sino comprenderla. Tenemos que ofrecerle un espacio en el que pueda descubrirse sin miedo a ser calificado, en el que sienta la confianza de abrirse sin ser forzado a revelar aquello que considera privado.

Amar es asimismo reconocer y mostrar que tiene el derecho inalienable de elegir su propio camino, aunque no coincida con el tuyo; es permitirle descubrir su verdad interior por sí mismo; igualmente, apreciarlo sin condiciones, juzgarlo ni reprobarlo, sin pedirle que se amolde a tus ideales, no exigirle que actúe de acuerdo con tus expectativas; por último, valorarlo por ser quien es, no por como desearías que fuera; es confiar en su capacidad de aprender de los errores y de levantarse de sus caídas más fuerte y más maduro.

Deberás entonces comunicarle tu fe y confianza en su poder como ser humano. Amar significa atreverte a mostrarte indefenso, sin poses ni caretas, revelando tu verdad desnuda, honesta y transparente; es descubrir frente al otro tus propios sentimientos, tus áreas vulnerables. Permitirle que conozca al ser que verdaderamente eres sin adoptar actitudes prefabricadas para causar una impresión favorable; exponle tus deseos y necesidades sin esperar que se haga responsable de saciarlas; exprésale tus ideas sin pretender convencerlo de que son correctas; disfruta del privilegio de ser tú mismo frente al otro sin pedirle reconocimiento alguno.

De esa forma podrás irte encontrando a ti mismo en facetas siempre nuevas y distintas. Tampoco dejes de ser veraz, sin miedo ni vergüenza. Dile con la mirada cristalina, —'este soy yo en este momento de mi vida y esto que soy con gusto y libremente lo comparto contigo...si tú quieres recibirlo'. Cuando se ama se disfruta de la fortuna de poder comprometerte voluntariamente y responder en forma activa a su necesidad de desarrollo personal; es creer en esa persona cuando de sí mismo duda, contagiarle tu vitalidad y entusiasmo cuando está por darse vencido.

Apóyalo cuando flaquea, anímalo cuando titubea, tómalo de las manos con firmeza cuando se siente débil y confía en él cuando algo lo agobia. No dejes de acariciarlo con dulzura cuando algo lo entristece sin dejarte arrastrar por su desdicha. Comparte el presente por el simple gusto de estar juntos, sin ataduras ni obligaciones impuestas, por la espontánea decisión de responderle libremente.

Para amar debemos ser lo suficientemente humilde como para recibir su ternura y cariño sin representar el papel del que nada necesita.

Acepta con gusto lo que te brinda sin exigir que te dé lo que no puede o no desea. No olvides además agradecerle a la vida el prodigio de su existir y sentir en su presencia una auténtica bendición en tu sendero.

Disfruta de la experiencia sabiendo que cada día es una aventura incierta y el mañana, una incógnita perenne. Amar es vivir cada instante como si fuese el último que puedes compartir con el otro, de tal manera que cada reencuentro sea tan intenso y profundo como si fuese la primera vez que lo tomas de la mano, haciendo que lo cotidiano una creación distinta y milagrosa.

Atrévete a expresar el cariño espontáneamente a través de tu mirada, gestos y sonrisas; hazlo con una caricia firme y delicada de tu abrazo vigoroso, de tus besos con palabras francas y sencillas. Hazle saber y sentir cuánto lo valoras por ser quien es, cómo aprecias sus riquezas interiores aun aquellas que él mismo desconoce.
No dejes de ver su potencial latente y colaborar para que florezca la semilla que se encuentra dormida en su interior. Es maravilloso que sienta su desarrollo personal como algo que te importa honestamente, que cuenta contigo.

Admítele descubrir sus capacidades creativas y alentar su posibilidad de dar todo el fruto que podría. Devela ante sus ojos el tesoro que lleva dentro y coopera de mutuo acuerdo para hacer de esta vida una experiencia más rica y más llena de sentido.

Creo sinceramente que amar es también definir tus propios límites y mantenerlos firmemente, respetarte a ti mismo y no permitir que otro transgreda aquello que consideras tus derechos personales; es tener tanta confianza en ti mismo y en el otro que sin temor a que la relación se perjudique.

Siéntete en libertad de expresar tu enojo sin ofender al ser querido, manifiesta lo que te molesta e incómoda sin intentar herirlo o lastimarlo.

Es reconocer y respetar sus limitaciones y verlo con aprecio sin idealizarlo. Amando compartes y disfrutas de los acuerdos, también acepta los desacuerdos.

Si llegase un día en el que evidentemente los caminos divergieran sin remedio, amar es ser capaz de despedirte en paz y en armonía, de tal manera que ambos se recuerden con gratitud por los tesoros compartidos.

Deberás ir más allá de su individualidad como persona para percibirlo y valorarlo como una muestra de la humanidad entera, como una expresión del hombre, manifestación palpable de esa esencia trascendente e intangible llamada ser humano de la cual tú formas parte.

Finalmente, es reconoce a través de él o ella el milagro indescriptible de la naturaleza humana con toda su grandeza y sus limitaciones. Aprecia las facetas luminosas y radiantes de la humanidad así como sus lados obscuros y sombríos.

Amar a un ser humano es aceptarlo en su totalidad, es amarte a ti mismo y sentirte orgulloso de ser una nota en la sinfonía de este mundo.

Saturday, September 9, 2017
Topic(s) of this poem: amore
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