CHANTAL MAILLARD

CHANTAL MAILLARD Poems

Miré al cielo. Dije
un sueño espera ser soñado.

Venía de otro sueño.
Compartido. Hermoso.
Me asfixiaba. Era tan
limpio el aire
que un grito de dolor hubiese
resplandecido.
Miré al cielo. Cogí mis armas.
Las de ellos eran otras, pero
no había diferencia:
de una verdad a otra, ¿cuánto dista?
¿Cuánta ignorancia las separa
y cuánta las designa?
Es la verdad el nombre
que damos al impulso
con que la vida quiere ser soñada.

Cogí mis armas. Atrás quedó
el hogar. Abierto, el horizonte.

Fue hace mucho tiempo. Ahora…

ahora ya no son tiempos de espejismos.
...

Ich schaute zum Himmel. Ich sagte
ein Traum hofft geträumt zu werden.

Er kam aus einem anderen Traum.
Gemeinsam geträumt. Schön.
Ich erstickte. Die Luft war
so klar
dass ein Schmerzensschrei
gestrahlt hätte.
Ich schaute zum Himmel. Ich griff zu meinen Waffen.
Ihre waren andere, aber
da war kein Unterschied:
Von einer Wahrheit zur anderen, wie weit ist das?
Wie viel Unkenntnis trennt sie
und wie viel bezeichnet sie?
Nennen wir Wahrheit
den Impuls
mit dem das Leben geträumt werden will?

Ich griff zu meinen Waffen. Zurück
blieb das Heim. Offen der Horizont.

Es war vor langer Zeit. Jetzt...

jetzt sind die Zeiten der Vortäuschungen vorbei.
...

En los bordes del sueño abre
los ojos. Sin abrirlos. Algo
despierta, la conciencia de una
continuidad. De otra continuidad.


Algo despierta y mira dentro (el
dentro de la superficie, que no es
un dentro sino un debajo, como
el forro de un abrigo), buscando algo
en lo que anclarse. Un tema, busca
un tema. Para no acabar. Para


sobrevivir.
¿Sobrevivir? Decidme, ¿quién o qué
sobrevive? -Volver al tema.
En el tema el mí se reconoce
porque alguna parte suya
es afectada y se conmueve.
Como cuando las lágrimas. Por la imagen.
Más que nada, a la mente le gustan las
imágenes. Con ellas, teje.
Y el tejido hace mundo o lo refuerza,
lo hace consistente.


En la orilla del sueño algo, un aliento
que vibra, insiste en las mismas
pautas. Y se hace sólido. Y dice yo.
Y el mí adviene, de nuevo,
creyéndose, creyéndome ahora
en lo que digo. Para no perderme.
No aún. No tanto. No tan aún tantas
veces. Para no deshacerme. Para
sobrevivir pero.
Porque no está claro. Por el peso.
El mí contiene demasiadas
lágrimas. Aunque. El lastre fuerza
a abandonar el texto y condensarse en
los márgenes. Y es bueno -¿bueno?-, es
adecuado. En fin, no es, de ninguna
manera. Sólo hay lastre. Y hay Aún.
Hay demasiado Aún para perderse
del todo.
...

An den Rändern des Traums öffnet er
die Augen. Ohne sie zu öffnen. Etwas
erwacht, das Bewusstsein einer
Kontinuität. Einer anderen Kontinuität.

Etwas erwacht und blickt nach drinnen (das
Drinnen der Fläche, das kein
Drinnen, vielmehr ein Drunter ist,
wie das Futter eines Mantels) und etwas sucht,
um sich darin zu verankern. Ein Thema sucht
ein Thema. Um nicht zu enden. Um zu

überleben.
Überleben. Sagt mir, wer oder was
überlebt? - Zum Thema zurückkehren.
Im Thema erkennt sich das mich
weil irgendein Teil von ihm
betroffen ist und berührt wird.
Wie als die Tränen. Wegen des Bildes.
Dem Geist gefallen vor allem die
Bilder. Damit webt er.
Und das Gewebe wirkt die Welt oder verstärkt sie,
verfestigt sie.

Am Saum des Traums beharrt etwas,
ein vibrierender Atem, auf den gleichen
Regeln. Und wird fest. Und sagt ich.
Und das mich kommt, erneut,
an sich glaubend, mir jetzt glaubend
was ich sage. Um mich nicht zu verlieren.
Noch nicht. Nicht so viel. Noch nicht so viel
so oft. Um mich nicht aufzulösen. Um
zu überleben aber.
Weil noch nicht klar ist. Wegen des Gewichts.
Das Mich enthält zu viele
Tränen. Wiewohl. Durch den Ballast wird man
gezwungen, den Text zu verlassen und sich an
den Rändern zu verdichten. Und es ist gut - gut? -, es
ist angemessen. Kurzum, er ist nicht, auf gar
keinen Fall. Da ist nur Ballast. Und da ist Noch.
Da ist zu viel. Auch um sich völlig zu verlieren
...

El cansancio. La sed. El pánico.
Dentro. Fuera no se mueve. Dentro,
pánico. Humedad que traspasa la
casa-huesos. Entonces voy donde
hay muchos. Como si algo fuese
cierto. Como si algo cambiase y por
eso fuese cierto. Entre todos. Entre
muchos. Cierto porque se mueve.
Como si hubiese meta. Si no se
alcanza no importa. Mejor no
alcanzar. Como si. Para que sea
cierto -¿cierto?-


La hora estimada. La hora de llegada
estimada. Como si algo ocurriese.
Por el movimiento. Por el nombre
que cambia. El del lugar. El de los
ojos, no. Los ojos siguen fijos en el
rostro. El rostro que no veo. Siguen
mirando fuera. Yo nunca veo la
mirada de mis ojos mirando fuera.


El movimiento atrapando la
atención. Reteniéndola. Guiándola.
Llaman historia a ese movimiento
que retiene la atención. Cuando no
hay movimiento fuera, la historia
ocurre dentro. Pueden haber muchas
historias a partir de un solo
movimiento. Entre todas forman una
situación. La situación es un nudo, a
veces una madeja, pero siempre es
un nudo. Algunos nudos retienen el
pánico.


Se produce en el silencio,
antes del movimiento, y
también después. El pánico es
un furor detenido. En un principio
fue el pánico. Tuvo que serlo. Luego,
el furor fue las formas, ésas que el
movimiento produce en razón de sus
detenciones, de sus sacudidas.

Cuando el espacio entre las
sacudidas se prolonga, decimos
que alguien ha muerto. Entonces vuelve
el pánico o, mejor dicho, se abre. Se
abre el pánico y el furor se detiene.

Suele ocurrir también que alguien,
en el movimiento aún sostenido,
caiga en la abertura del pánico. Es
por efecto del vértigo que arrastra
como un esfínter los bordes de
la abertura. Su tiempo,
entonces, queda detenido. En el
pánico.

Por eso hago como si algo ocurriese.
Ocurre al menos la historia como si
algo ocurriese. Un movimiento,
una vez más. Tal vez sirva. Para que
haya historia y me la crea. Lo justo
para poder caer más adelante.
...

Müdigkeit. Hunger. Panik.
Drinnen. Draußen bewegt er sich nicht. Drinnen
Panik. Feuchtigkeit, die das Knochen-Haus
durchdringt. Dann gehe ich dahin wo
viele sind. Als ob etwas gewiss
wäre. Als ob sich etwas änderte
und deshalb gewiss wäre. Bei allen. Bei
vielen. Gewiss, weil er sich bewegt.
Als gäbe es ein Ziel. Es macht nichts,
wenn man es nicht erreicht. Lieber nicht
erreichen. Als ob. Damit es
gewiss ist - gewiss? -

Die geschätzte Stunde. Die Stunde der geschätzten
Ankunft. Als ob etwas geschähe.
Durch die Bewegung. Durch den Namen
der sich ändert. Der des Ortes. Der
der Augen nicht. Die Augen ruhen fest im
Gesicht. Das Gesicht das ich nicht sehe. Sie schauen
immer noch nach draußen. Ich sehe nie den Blick
meiner Augen die nach draußen schauen.

Die Bewegung. Aufmerksamkeit
erhaschend. Sie zurückhaltend. Sie führend.
Geschichte nennen sie diese Bewegung
die die Aufmerksamkeit zurückhält. Wenn draußen
keine Bewegung ist, spielt sich die Geschichte
drinnen ab. Viele Geschichten sind möglich von
einer Bewegung aus. Sie alle
bilden eine Situation. Die Situation ist ein Knoten,
manchmal eine Strähne, doch stets ist sie
ein Knoten. Manche Knoten halten die
Panik zurück.

Sie entsteht in der Stille,
vor der Bewegung, und auch
danach. Die Panik
ist ein angehaltenes Wüten. Am Anfang
war die Panik. Das musste so sein. Dann
war das Wüten in den Formen, jenen, die
die Bewegung hervorruft durch
ihre Unterbrechungen, ihre Erschütterungen.

Wenn der Abstand zwischen
den Erschütterungen länger wird, sagen wir
jemand ist gestorben. Dann kehrt
die Panik zurück, oder besser gesagt, öffnet sich.
Die Panik öffnet sich und das Wüten hält an.

Es kommt auch vor, das jemand
in der noch anhaltenden Bewegung
in die Öffnung der Panik fällt.
Wegen des Schwindeleffekts der
wie ein Schließmuskel die Ränder
der Öffnung mitreißt. Seine Zeit
bleibt dann stehen. In der Panik.

Daher tue ich so, als ob etwas geschähe.
Es geschieht zumindest die Geschichte
als ob etwas geschähe. Eine Bewegung,
einmal mehr. Vielleicht nützt sie etwas.
Damit es eine Geschichte gibt und ich sie mir einbilde. Gerade soviel,
um später hinfallen zu können.
...

Mirar al cielo. Luego,
a la tierra. Decir
hay un sueño que espera ser soñado.
Un sueño espera ser soñado.

La boca seca. No hay
saliva. Alzar los ojos,
donde los gavilanes
y los misiles. No, los ojos
a ras de suelo,
donde la hierba,
entre la herrumbre,
donde la hierba arde
verde y poderosa.

He perdido las armas.
He tirado el escudo.
De entre todas las verdades elijo
una sola: la caricia del sol
en el tronco de mi alma
calcinada.
...

Zum Himmel schauen. Dann
Zur Erde. Sagen
da ist ein Traum, der hofft geträumt zu werden.
Ein Traum hofft geträumt zu werden.

Trockener Mund. Da ist
kein Speichel. Die Augen erheben,
wo Sperber
und Raketen sind. Nein, die Augen
dicht am Boden,
wo das Gras
zwischen dem Eisenrost
wo das Gras
grün und kräftig brennt.

Ich habe die Waffen verloren.
Ich habe die Rüstung weggeworfen.
Von allen Wahrheiten wähle ich
nur eine: die Liebkosung der Sonne
auf dem Rumpf meiner
verbrannten Seele.
...

En los bordes del sueño abre
los ojos. Sin abrirlos. Algo
despierta,
la conciencia de una
continuidad.
De otra
continuidad. Y, entonces,
el milagro: la hierba.
Bajo los pies, creciendo.
¡La hierba!
...

An den Rändern des Traums
öffnet er die Augen. Ohne sie zu öffnen. Etwas
erwacht,
das Bewusstsein einer
Kontinuität.
Einer anderen Kontinuität. Und, dann,
das Wunder: das Gras.
Unter den Füßen, wachsend.
Das Gras!
...

The Best Poem Of CHANTAL MAILLARD

EL DESENCANTO DEL QUIJOTE 1 - Memoria del viaje

Miré al cielo. Dije
un sueño espera ser soñado.

Venía de otro sueño.
Compartido. Hermoso.
Me asfixiaba. Era tan
limpio el aire
que un grito de dolor hubiese
resplandecido.
Miré al cielo. Cogí mis armas.
Las de ellos eran otras, pero
no había diferencia:
de una verdad a otra, ¿cuánto dista?
¿Cuánta ignorancia las separa
y cuánta las designa?
Es la verdad el nombre
que damos al impulso
con que la vida quiere ser soñada.

Cogí mis armas. Atrás quedó
el hogar. Abierto, el horizonte.

Fue hace mucho tiempo. Ahora…

ahora ya no son tiempos de espejismos.

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