Un Segundo Del Amanecer En 655 Palabras Poem by Roberto J Ribadeneira

Un Segundo Del Amanecer En 655 Palabras

Es ese viento que se ha ido enfriando, en ese instante en que todo lo que era deja de ser y las miradas se vuelven extrañas y todo cambia, es ese instante en que ya no es el anterior, la primara gota de lluvia en topar el piso, el primer aroma de ti, esa primera mirada, esa primera sensación, ese último instante de todo que no sé si se transforma o ya no es nada, o ahora lo es todo…
Miro la noche que deja de ser noche, con ese toque de sol que da paso a la mañana, ese primer rayo que transforma la oscuridad, mientras se escapa entre las nubes y todo se vuelve día. Ese segundo en que todo cambia, en que las luces de esas casitas en la montaña se apagan, cuando ya no están. El viento que se vuelve de tibio a frío con esa brisa que te alborota el pelo y mueve un poco las hojas.
La mesa en el balcón llena de vasos vacíos, con un vodka a medio terminar y un jugo de naranja que nadie quiere tomar. El vaso con agua con esos que fueron hielo y ya no son nada, en ese mismo instante en el que yo te miro y me pregunto si puedes ser aún más hermosa.
El instante en el que la música deja se sonar y mi repertorio de canciones para ti se agota. Esa última nota que te pude cantar sin tono particular, sin memorias olvidadas, justo cuando abres los ojos y miras a la eternidad.
La infalible fracción de tiempo cuando todo comienza o termina. La última sonrisa que te nace o las última lágrima en caer. Ese instante en el que te decides a hacerlo todo o a no hacer nada. Es un tiempo congelado en esa hamaca, donde estás toda perfecta pensando, mirando ese amanecer que se te hace obscuro, con lluvia y con todos los borrachitos llegando. Ese mismo tiempo en el que a mi se me hace imprescindible, porque estás ahí para ser admirada.
La mirada de las nubes que no se mueven, están abrigadas una junto a otra, retrasando el amanecer. El sonido del primer auto que se enciende y del último que llega. La primera vos de esa gente que se levanta, es pasar de estar despierto para estar dormido. Ese segundo en el que la realidad se esconde y todo se vuelve un sueño. El mismo instante en el que pasas de estar sentado a caminar. Es contemplar la belleza para siempre antes que cambie el tiempo. El pasar de mirarte a mirar el cielo.
Porque te puedo robar para mi memoria y cada segundo te lo puedo recordar en 655 palabras. Puedo llenarme de hojas y libros solo de una mañana junto a ti, solo de cada instante en que te miro y no me lo creo… ya nada.
Es esa última palabra que te dije, la última mirada antes de un adiós, el último bocado de un cigarrillo, cuando los labios se separan y ya no es un beso, la pantalla que se queda negra y termina la película, cuando el silencio calla una canción, el movimiento cuando todo se para, es un segundo después cuando las cosas son diferentes. Ese primer canto de un pájaro o cuando comienza una vida, ese detalle en el tiempo en el que ellos se van. Cuando el último suspiro se agota y llega el primer Do de una melodía. El perderme en tus ojos claros y que sea para siempre… la última vibración de tu vos.
Porque cada instante que me robe de ti… va a estar para siempre, así como un segundo de la mañana me puede durar toda la vida, siempre que estés ahí en la hamaca, hermosa y perfecta, en ese último instante en el que todo lo que era, dejó de ser.

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